El espacio público es la columna vertebral de una urbanización. A través de él se logra el vínculo espacial que permite concebir a un territorio habitado, como una ciudad, y de su tipo y calidad dependen en buena medida la participación, integración y seguridad de una población. 

Concebirlo como un Sistema cobra sentido y se torna a la vez una necesidad sine qua non para que el conglomerado urbano*1 funcione solidariamente y permita a toda la comunidad acceder a los equipamientos y demás atributos urbanos*2 justa y equilibradamente. Esta manera de entenderlo lleva implícita una mirada integral del mismo, vinculando cada parte con el todo y viceversa, cada calle, plaza, parque y/o institución pública con el conjunto de la ciudad, tanto en la esfera de lo público como de lo semipúblico y privado. 

Un sistema es una articulación de partes, que permite a cada una enriquecerse con el resto, cobrando escala y capacidad para atender, como en este caso, problemas de mayor complejidad.

Convergen en esta idea de proyecto diversos puntos de abordaje del espacio público que funcionan solidariamente; la circulación segura y de accesibilidad universal, un modo gráfico/poético de re-presentar la ciudad como un relato de un modo de vida con los valores anteriores (anclado en puntos urbanos como capítulos) y el patrimonio físico como revalorización de la historia viva. 

SSIIPP está compuesto por Senderos Seguros, Interior Imaginado y Paseo Patrimonial. 

Los Senderos Seguros se posicionan primero, como factor fundamental para avanzar hacia la justa distribución de los atributos urbanos. Es necesario garantizar el derecho a la libre circulación en la ciudad y equiparar condiciones para que toda la población pueda desarrollarse equitativamente, así accediendo a los centros urbanos como a las instituciones, cualquiera sea su localización, sin distinciones de edad, capacidades físicas, género o cualquier otra condición social. Estos senderos materializan conceptos de espacio público seguro y con accesibilidad universal, desde la perspectiva de género, protección de niños, niñas, adolescentes, adultos y adultas mayores.

El Interior Imaginado retoma la idea del arq. Fernando Carrión «ciudades imaginadas», cruzandolo con aspectos propios de nuestros territorios. Mediante este dispositivo se intenta re-presentar la ciudad a sus habitantes, proponiendo una nueva lectura de la misma, inclusiva y equitativa. Para ello, se rescatan puntos urbanos que sean factores de fomento de buenas prácticas para con el modelo de ciudad y comunidad. Entrelazándose como un relato continuo que tiene que ver con un modo de vida socialmente sostenible tanto en lo individual como en lo comunitario. El viento es el que determina el inicio del sistema y es a la vez esta

característica natural del lugar, el motor para el recorrido. Se cree en la capacidad de las palabras para construir nuevos espacios físicos y sociales, por lo que proponer nuevos imaginarios propios cobra relevante sentido, contraponiendose a la post verdad que desdibuja el valor de la búsqueda de la verdad como camino. 

El Paseo Patrimonial tiene que ver con el rescate, protección y revalorización del Tejido Urbano, como reflejo del paso del tiempo manifestado en el anclaje que en ellos se percibe de los sucesos históricos locales, nacionales e internacionales los cuales fueron moldeando su forma. Se realiza para ello un recorte representativo de la diversidad total existente, significando a la vez La Calle como elemento fundamental para entender la historia. Uno de los conceptos básicos buscados es la Resiliencia Urbana y se trabaja bajo la premisa de que tal cosa sólo puede lograrse entendiendo los procesos anteriores para continuarlos o superarlos, según el caso, de manera efectiva. Esta variable aporta a la anterior, colaborando en la elección de los puntos referenciales y en el entendimiento del valor de los mismos. 

El patrimonio es entendido según las palabras de la arq. Marina Waisman como «todo aquel aspecto del entorno que ayude al habitante a identificarse con su propia comunidad, en el doble y profundo sentido de continuidad de una cultura común y de construcción de esa cultura. Esto último, por considerar que el valor patrimonial no reside sólo en el pasado, sino que estamos continuamente construyendo el patrimonio del futuro.» 

Esta idea es Central para generar una Ciudad Sostenible. Se enfatiza la educación abierta en este sentido, a través de folletos que ingresen en cada hogar, y recorridos guiados que echen luz a las calles de la ciudad, siendo las mismas el eje para afianzar el sentido de identidad de los habitantes para con el lugar y sus vecinos y vecinas. 

El SSIIPP, como proyecto integral y síntesis del espacio público que busca re-pensar y re-construir tanto en el terreno físico como en el imaginario, los lugares comunes de su población, allí donde se encuentran, se identifican y se sienten parte de una misma comunidad.

De manera esquemática, se desdibuja simbolismos asignados históricamente a determinados lugares de la ciudad, reconociendo puntos de valor a lo largo y lo ancho de su desarrollo, encontrando en ese proceso un sorprendente equilibrio socio-espacial; de Norte a Sur, de Este a Oeste. En ese sentido aparece un relato/propuesta respecto de un modo de vida posible, basado en buenos ejemplos locales, actuales e históricos, anclado a la vez en perspectivas de culturas originarias como rescate de ese patrimonio cultural intangible.