Construida en el año 2017 en Chatuchak, Tailandia, tiene como objetivo encontrar una forma sostenible y de bajo mantenimiento para devolver la vegetación a una residencia privada, maximizando el área de la tierra y mitigando el impacto al medio ambiente que genera la urbanización.

Con un diseño cuidadoso, el espacio limitado: 3 pisos (incluida la azotea) de 300 m2 en total, puede albergar más de 100 árboles. Ha proporcionado suficiente oxígeno para 200 personas, incluso superando la necesidad de una familia de 7 personas ya que 1 árbol puede producir una cantidad suficiente de oxígeno para 2 personas.

En la azotea se aprovecha la luz solar para la agricultura, y se han utilizado maceteros para cultivar alimentos orgánicos frescos (principalmente frutas y hierbas) para toda la familia.

El sistema de riego por goteo se elige para ahorrar agua, junto con los tubos perforados que atraviesan la capa superficial del suelo para mantener una cantidad adecuada de humedad. Las hojas secas que caen de los árboles se convertirán gradualmente en fertilizantes ricos en nutrientes naturales durante el proceso de degradación.